Origen del título
Origen del título
LO QUE EXPRESA ESTE TÍTULO
Dos rasgos sobresalen en estas palabras del P. Chevalier: la denominación de Nuestra Señora del Sagrado Corazón indica a Aquélla que ha sido bendita entre todas las mujeres por el Corazón del Dios amante y la señala como Madre de los hombres y cuyo único deseo es llevarles al Corazón de su Hijo.
La relación de María con su Hijo se presenta así: María, de pie, tiene en sus brazos a su Hijo, sosteniendo su Corazón. Jesús señala con una de sus manos su Corazón, y con la otra nos refiere a su Madre.
La representación de la íntima relación entre ambos no puede ser más perfecta: a Mí por medio de Ella, que «manda» en mi Corazón.
Debido a las características de la imagen, podría decirse que es la imagen de María más ‘inculturizada’ que hay. Es por ello que no hablamos de un modelo de imagen único, sino que en cada cultura lo expresan a su manera, salvando -eso sí- lo esencial de lo que implica el título de Nuestra Señora del Sagrado Corazón: el poder de María sobre el Corazón de su divino Hijo. Ello es lo que convierte a María en la más poderosa intercesora. Y por ello se le denomina también como,